Se realizó el 3º Consejo Pro Infancia y Juventud de la comuna de Conchalí

El miércoles 05 de octubre se reunieron en el Salón Milenium, profesionales del área Educación, Salud, ONG's e Instituciones Municipales, en el 3º Consejo Pro Infancia y Juventud del año 2016 en donde se trató como tema principal “El lenguaje construye realidad”.

(Marinana Orrego, Directora OPD Conchalí)

 Antes de dar inicio al estudio y discusión de la materia en profundidad, dieron la bienvenida Mariana Orrego, Directora de la Oficina de Protección de Derechos de niñas, niños y adolescentes, OPD,

 (Leonardo Terraza, Dr. Área Infancia y Juventud de

Coresam)

 

 y el Director del Área de Infancia y Juventud de la Corporación de Educación, Salud y Atención de Menores de Conchalí – CORESAM- , Leonardo Terraza, quien hizo una introducción en donde expresó, entre otras cosas, “lo necesario que es reflexionar sobre los saberes de las diversas áreas y de difundir la idea de mejorar el trabajo en red de una manera organizada, participativa y en colaboración”.

(Francisco Hernández, Psicólogo PPF Kuñul y Cosam)

  El expositor encargado en esta ocasión fue el Psicólogo del Área Infancia del Programa de Prevención Focalizada, PPF Kuñul, y perteneciente a la Corporación de Salud Mental de Conchalí, COSAM, Francisco Hernández, quien narró desde sus conocimientos el tema de cómo el lenguaje construye realidad. Comenzó la charla y exposición diciendo que “el desafío incluye a toda la gama de trabajadores de las diversas áreas para descubrir en conjunto cómo hacer para que el discurso no sea psicologizante, demasiado técnico o exclusivamente 

académico”.

Definió las diferencias entre lengua y lenguaje poniendo énfasis en que este último crea realidades y que incluso puede ser usado para el ejercicio del poder. Ejemplificó diciendo que “si Adán y Eva eran el centro de la creación es porque tenían lenguaje, tenían de alguna manera el poder para nombrar a cada ser y jerarquizarlos”.

Agregó que “hay preguntas que cada uno debería hacerse antes de empezar a ejercer en un área en donde se trabaja con infantes y son: ¿Qué es un niño? ¿Siempre existió un niño? ¿Un niño es una categoría del lenguaje? ¿Se define acaso por un criterio o una norma cognitiva?”.

Finalizó su presentación diciendo que “es imposible abordar la infancia sin un lenguaje y que el problema empieza con un tema casi ideológico de cómo hacemos con los dispositivos dedicados a los niños y adolescentes. Agregó que “es necesario cuestionarse ¿Qué son estos derechos de la infancia? ¿Debemos defenderlos siempre y en todo momento? ¿Qué hacemos en nombre de estos derechos? No debemos dejar de pensar en la infancia mediante la psicopatologización de ella y con ese nombre cerrar toda posibilidad de hablar. Aquí queda en la responsabilidad de nosotros como profesionales el poder tomar estas cuestiones de una forma responsable, activa, crítica y constructiva para poder hacer frente a los problemas que se nos presentan”.

Luego varios de los presentes confesaron que se sintieron interpelados, algunos propusieron que no sólo se usara sólo lo verbal para comunicarse con los niños y adolescentes, sino que también se usen otras formas como la escrita para abrir caminos a las comunicaciones y a aumentar la confianza por parte del infante.

Otros llamaron a tener cuidado en la postura que se tiene como expertos en la materia ya que hay muchos que acuden a terapia psicológica por ejemplo, pensando en que es el terapeuta el dueño de la verdad y esto cambia radicalmente cuando el profesional toma en cuenta al otro y lo ve como un igual transformando la relación terapeuta paciente en un proceso colaborativo. Acá el paciente se siente como una persona que vale y que puede ejercer sus derechos no sólo como niño o adolescente sino como una persona completa.

Se llegó a la conclusión de que es necesario fortalecer la relación entre la sociedad y las diversas instituciones de ayuda y protección, que nos vean como un apoyo, una contención y no como una amenaza. Se expuso que es necesario abandonar el vínculo a partir de la intimidación y comenzar a co construir y través de la experiencia dar orientación sin ir en desmedro de nadie. Se finalizó con la idea de que hay que explotar el vínculo a través del cariño y la buena acogida.

Después de un break y como segunda parte del Consejo Pro Infancia se realizó un trabajo práctico en donde los asistentes se dividieron en tres grupos para analizar un caso y realizar un flujograma con sus distintos puntos de vista para que, terminado éste, cada conjunto expusiera.

Agradecemos a quienes asistieron por su participación y les anunciamos que el 4º Consejo Pro Infancia y Juventud se realizará el próximo 23 de noviembre en el Salon Milenium, así que desde ya les extendemos la invitación esperando contar con su importante presencia.